Ada Colau no es muy amante del turisteo; y menos en Barcelona. Su afán por ordenar los flujos que llegan a la ciudad ha alcanzado al Bus Turístic, objetivo ya clásico del veraneo de esos activistas ilocalizables de Arran.
La foto que ilustra estas líneas no está trucada. Es totalmente real y ha sido tomada en la calle Consell de Cent, en pleno centro de la ciudad. Alguien ha decidido reconvertir un autobús de la compañía municipal en plataforma de poda de arbolado y almacén de las ramas en su parte superior. Puede que el ayuntamiento, en su plan de recortes, se haya quedado sin material más ajustado para el uso jardinero. ¿Estarían pensando en esta futura polivalencia del parque móvil público quienes bautizaron como jardineras a las camionetas de los grises en los años 60 del siglo pasado?