Si alguien piensa que la política catalana puede entrar en una nueva etapa será mejor que no siga leyendo. El núcleo duro de JxC está afinando su estrategia para mantener la moral alta en la tropa y para forzar una situación que le permita consolidar su liderazgo en el mundo independentista.
Además de movimientos señalados en verano, la primera gran cita será la Diada. Hasta aquí nada nuevo. El segundo gran evento, no depende de los dirigentes de JxC aunque lo promocionan para culpar después a España o a quién toque, es el regreso a España de Carles Puigdemont extraditado por Alemania, evento que contará con grandes manifestaciones.
En este escenario se planifica el anuncio de elecciones con el objetivo de batir a ERC. El anuncio tendría lugar antes del primer aniversario del 1-O, que será patrimonializado por los dirigentes de JxC para acabar con la celebración de las nuevas elecciones.