El pánico se extiende en los miembros del Gobierno. No sólo afecta al Partido Popular. Porque Mariano Rajoy está dando vueltas a dimitir. Primero, ha suspendido su agenda semanal. Se entrevistará con cada ministro por separado hoy mismo, una vez cumpla con su presencia en el Congreso en el pleno de control al Gobierno.

¿La razón? Despedirse individualmente de cada uno, según confiesa un ministro de los más próximos al presidente. Por esta misma razón todos ellos han cancelado sus compromisos, incluso las entrevistas pactadas con periodistas.

El pánico se está extendiendo como el aceite. Se temen lo peor, la dimisión del presidente. El equipo gubernamental ha dejado a un lado la preocupación por el triunfo o no de la moción de censura ante la bomba que está a punto de explotar en la Moncloa, sobre todo si se confirma el apoyo del PNV.