La propuesta de Albert Rivera de sugerir como presidentes de "consenso" a los viejos socialistas Ramón Jaúregui, Nicolás Redondo Terreros y Javier Solana ha durado menos que un caramelo a la puerta de un colegio.
Redondo Terreros y Ramón Jaúregui le han dado con la puerta en las narices. El primero apuesta por elecciones inmediatas y no tiene intención de ser candidato a nada, mientras que el segundo le ha invitado en un tuit a dar apoyo a la moción de censura de Pedro Sánchez. El éxito de Rivera ha sido manifiestamente mejorable sin duda porque ha acabado en agua de borrajas.