El presidente de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, Brauli Duart, puede perder su puesto si fructifica el pacto entre JxCat y ERC. Mientras tanto, el directivo de la televisión pública hace sus favores. En el verano pasado contrató en Valencia a Tona Català, esposa del presidente de les Corts Valencianes, Enric Morera, últimamente implicado en un supuesto delito de financiación irregular como secretario general del Bloc.
El comité de empresa de TV3 denunció esta contratación a dedo, cuando la plaza ya estaba cubierta. Pues bien, ese contrato finalizó y Duart sigue cuidando a sus amigos. Català ha visto renovado su contrato para llevar adelante El canalet, un nuevo canal de la televisión pública que simplemente no existe.
Duart puso en marcha El canalet, como lo define el comité de empresa, para retransmitir por internet programas de TV3, IB3 y Canal 9 cuando éste esté en marcha. El canalet sigue viviendo el sueño de los justos, pero Tona Català mantiene su puesto de trabajo. Quizás Duart teje sus complicidades por si tiene que dejar vacante la presidencia de la Corpo.