ETA se ha disuelto y ha dejado atrás su historia de asesinatos y atentados que segaron la vida de más de 800 personas. Barcelona y Cataluña fueron escenarios trágicos de su actividad, que dejó huellas profundas como en el caso de Hipercor, la casa cuartel de Vic, asesinatos de concejales populares en Viladecavalls y Sant Adrià, el exministro socialista Ernest Lluch o el guardia urbano Juan Miguel Gervilla.

En recuerdo de Gervilla, el PSC ha presentado una iniciativa en el distrito de Les Corts para cambiar el nombre de la calle Institut Frenopatic por el nombre del guardia asesinado en el barrio. Una buena iniciativa que, aunque llega algo tarde, debería ser respaldada por todos los grupos municipales.