Brauli Duart empezó su carrera política en el seno de un pequeño grupo de jóvenes convergentes bajo la batuta de mossen Ballarín, capellán de Santa María de Queralt. Oriol Pujol, David Madí, Felip Puig, Francesc Homs, Germà Gordó y Brauli Duart formaban este aguerrido grupo que se hizo con el poder en Convergència. Como dice el propio Madí, escrutaron un tema poco trabajado en el mundo nacionalista: la seguridad. Así Duart pasó a la Conselleria de Interior. Corría el año 1994, y la dejó en 2003 como secretario general.
Ahora, Brauli Duart suena como nuevo consejero de Interior porque ERC quiere a toda costa la presidencia de la CCMA que ha recuperado Duart tras sobreponerse de su enfermedad. Su cordón umbilical con el núcleo dirigente de CDC siempre ha gozado de buena salud y con su actuación al frente de los medios públicos se ha ganado la confianza de Artur Mas. También parece que tiene la de Carles Puigdemont porque su nombre suena, y fuerte, para titular de Interior. Por si acaso, Duart ha mantenido siempre en su despacho una gorra de mosso. Quizá es que cuenta como mérito.