Eduard Pujol, diputado de Junts per Catalunya y exdirector de RAC1, está trabajándose su futuro. El político que sospecha que le siguen en patinete por Barcelona cuenta a todo el que quiere oírle que él, y sólo él, será el hombre de Carles Puigdemont en las relaciones con los medios de comunicación.
De hecho, pretende tener todas las responsabilidades. Responsable de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, portavoz del Ejecutivo --se entiende que tanto del simbólico como del real--, dueño de la caja de las subvenciones y diseñador de la publicidad institucional.
En definitiva, Pujol está dando la batalla en cosas concretas porque la estrategia es forzar elecciones o conseguir la rendición de ERC. Y si los republicanos dan su brazo a torcer hay que empezar a acotar el terreno. En los medios indepes, los que reciben la pasta que sanea sus cuentas, ya hacen cola. No sea que lo que dice se haga realidad.