Jaume Alonso Cuevillas es el mediático abogado defensor de Carles Puigdemont desde que el presidente de la Generalitat cesado salió rumbo a Bruselas. Desde entonces, el exdecano del Colegio de Abogados de Barcelona y catedrático de Derecho Procesal de la Universidad de Barcelona se ha dedicado en cuerpo y alma a defender a su cliente, además de aparecer como estrella mediática en todos los platós de televisión y entrevistas radiofónicas.
Y todo parece indicar que así seguirá siendo, pero el ilustre catedrático tiene un contrato con la Universidad de Barcelona con total dedicación y le han recomendado que regularice su situación, porque tal actividad es incompatible con ejercer la abogacía.
Los catedráticos que se dedican plenamente a la docencia no pueden ejercer de abogados --algunos miembros del Colegio de Abogados de Barcelona ya habían denunciado que Alonso Cuevillas ejercía poniendo testaferros como pantalla, aunque ahora su papel protagonista era evidente-- y como máximo pueden realizar dictámenes a fundaciones de estudios.
Así, el ilustre catedrático ha tenido que mover pieza para regularizar su situación académica pasando a ser, a partir del segundo cuatrimestre de este curso, catedrático a tiempo parcial. Es decir, a partir de ahora cobrará la mitad de su sueldo de la universidad. Seguramente, la minuta que le pasa al expresidente es más cuantiosa y le compensa.