“Me acaban de llamar de TVE para que vaya a una tertulia. Les he dicho que no. No blanquearé la porquería televisiva y catalanofóbica que emiten”. Este tuit es del periodista independentista Quico Sallès que el 1 de octubre también estuvo enviando tuits para alertar sobre los colegios electorales donde faltaba gente para “protegerlos” de la policía. No hay constancia de que Sallès critique la pluralidad de TV3 o de Catalunya Ràdio, y tampoco que criticara a 8TV y RAC1 cuando participaba en sus tertulias mientras pertenecía a la plantilla de La Vanguardia.
Ahora, trabaja en El Món, diario que le fichó tras su salida --sorpresiva-- del diario del conde de Godó poco después de haber aparecido en TV3 burlándose de la Guardia Civil con un tricornio en la cabeza. Ciertamente, las tertulias de TVE en Cataluña son las más plurales del espectro televisivo del territorio, tanto Vespre a la 2 como El Debat. Sin embargo, esa pluralidad no es mérito suficiente en el mundo independentista. Al contrario, algunos de sus activistas denigran a la cadena pública española para contestar a los opinadores que, empujados por el sectarismo de los medios públicos de la Generalitat, renunciaron en su día a participar en programas de TV3 y de Catalunya Ràdio.