Eudald Calvo, el cupaire alcalde de Argentona, está muy enfadado con la policía municipal de la localidad porque ha requisado material del referéndum ilegal.

Para que no puedan ejercer el trabajo encomendado por la justicia, el alcalde ha dictado una orden destinada a sus agentes. No podrán patrullar por el pueblo: se limitarán a proteger la "integridad" del propio alcalde. Pasarán toda la jornada laboral recluidos en el cuartel.