![El 'conseller' de Sanidad, Antoni Comín (d), junto al presidente de la Sociedad Europea de Cardiología, Jeroen Bax (i), de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (2d) y de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat (2i), en la presentación del congreso anual](https://a1.elespanol.com/cronicaglobal/2015/02/05/en-voz-baja/en_voz_baja_8760843_4530572_1024x576.jpg)
El 'conseller' de Sanidad, Antoni Comín (d), junto al presidente de la Sociedad Europea de Cardiología, Jeroen Bax (i), de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (2d) y de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat (2i), en la presentación del congreso anual
Comín, el WhatsApp y su protagonismo
El consejero de Salud del Gobierno de la Generalitat, Antoni Comin, está encantado de haberse conocido. Para el máximo responsable de la sanidad pública catalana, la atención a los heridos tras el atentado fue modélica gracias a las medidas que arbitró su departamento. Lo dice como si el sistema de urgencias se hubiera activado con su llegada a la consejería y que los médicos de urgencias no tuvieran la experiencia necesaria, ni supieran qué hacer sin su dirección política.
Su egolatría y narcisismo ha dado un paso más. Los directores de urgencias de los hospitales catalanes comparten un grupo de mensajería para intercambiar experiencias e inquietudes. Tras el atentado del 17, Comín se ha apuntado a este grupo ante la estupefacción de los profesionales, que no dan crédito al desmesurado protagonismo del consejero. Ahora el grupo apenas cuenta con actividad porque tiene un miembro no deseado.