El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, está totalmente solo ante el descalabro deportivo y la huida del brasileño Neymar al fútbol francés. De hecho, es el único responsable del fatal desenlace, según confirman distintas fuentes de primerísimo nivel del club blaugrana.
La junta directiva de la institución, el director general, incluso el recién llegado entrenador, todos confiesan no entender ni saber nada del proceso, que lo habría llevado el propio Bartu en vivo y en directo y con total secretismo. Otros conocedores de ese primer nivel van mas lejos y ponen en duda las capacidades del presidente culé en todo lo acontecido: “Ni él se ha enterado de nada”.
La critica es unánime. Todos los estamentos y decisores tradicionales del club se sienten ajenos a la negociación, totalmente desinformados y sorprendidos por el fondo y la forma que ha tenido la marcha del jugador. Otras fuentes aseguran que no ha sabido negociar: que Bartomeu ha llevado el tema al ámbito personal y lo dio por perdido muy rápido; que solo ha invertido tiempo en la parte económica y, finalmente, sus declaraciones de confirmación de la marcha del jugador han añadido leña al fuego --“son 225 millones”--.
"Importan los trofeos"
Todas las fuentes del club coinciden en destacar que la parte económica no es la importante para el socio ni para el club, y que el objetivo principal es el éxito deportivo, ganar trofeos. “¿A quién le importan 225 millones si no ganamos nada?”, señala un miembro de la junta. “Le viene grande el puesto”, “gestiona el club como una pyme”, “desconfía de todos nosotros”, son frases que le han dedicado sus propios compañeros en el órgano de administración máximo de la institución.
Tanto miembros de la directiva como personal cualificado del club sostienen que Bartomeu solo apoya su presidencia en el nuevo director general, Óscar Grau, profesional que, según añaden, no tiene ninguna experiencia ni criterio para gestionar una entidad futbolística que se sitúa entre las cinco más valiosas del mundo, con una facturación que supera de largo el medio millar de euros anuales.
Pareja polémica
En el seno de la institución se les ha bautizado de forma popular como El Quijote y Sancho Panza. Los más próximos aseguran que la metáfora es perfecta para definir al dúo.
Está claro que, tras la salida de Neymar al PSG francés, nadie quiere ser responsable de la nueva temporada con los problemas judiciales, con el nuevo entrenador y ahora con una de las estrellas que abandona el barco. Un integrante de la directiva lo confiesa en voz baja: “Todo queda en manos de los célebres personajes y sus desventuras, en la [famosa] obra de Cervantes”.