La censura aplicada por La Vanguardia a la última columna de su colaborador Gregorio Morán va a traer cola.
El influyente Agustí Colomines, un escritor convergente ideólogo de algunos dirigentes del partido como Artur Mas, es columnista de varias publicaciones, no todas alineadas con el procés. Desde hace años firma un comentario semanal en Economía Digital, una web que pese a tener una versión en catalán no recibe ayudas de la Generalitat precisamente porque no se ha abrazado a la causa.
Hace unos meses que ED cambió su maquetación y optó por una de las tendencias actuales, que consiste en cuadrar la home y relegar los artículos de opinión a la sección correspondiente. El Periódico de Catalunya, por ejemplo, acaba de estrenar un diseño parecido.
El bueno de Colomines no debe sentirse muy cómodo escribiendo en un medio unionista, del que cobra generosa y religiosamente cada mes, porque ha aprovechado es escandalillo de la censura a Morán –trending topic del sábado-- para acusar a través de Twitter a los responsables del medio digital de esconder sus artículos.