Miquel Iceta, primer secretario del PSC, es un hombre tranquilo y dicen quienes le conocen bien que “se crece ante los problemas”. Y mañana se le planteará uno serio. En Can Nicaragua son conscientes que se mirará con lupa cuántos alcaldes socialistas estarán presentes en la reunión que ha convocado la Asociación de Municipios para la Independencia (AMI). Al menos, 51 municipios gobernados por el PSC pertenecen a esta asociación ya sea forzados por sus mayorías locales, ya sea por voluntad propia.
Por eso, Iceta en declaraciones a TV3 ha preferido curarse en salud. No propondrá sanciones a los asistentes porque “la línea es cumplir la ley”. O sea, el líder socialista prefiere poner paños fríos a la situación a la espera de la consulta del 1-O. El aparato socialista, mientras tanto, no se está quieto porque su objetivo es minimizar los daños y evitar un desembarco masivo de alcaldes del PSC en el acto de la AMI en la Universitat de Barcelona. Además de enviar una carta-argumentario a los ediles, el aparato hace llamadas “discretas” a los alcaldes más importantes diciéndoles que su asistencia no es buena idea.