Carles Vilarrubí, prohombre de la antigua CDC, sector negocios, ha trasladado su cuartel general a Londres, donde ya residía su esposa, la multimillonaria Sol Daurella, presidenta de Cola Cola Partners Europa.
El cambio responde, según informa El Triangle, a su deseo de distanciarse de los problemas que podrían afectarle, que no son pocos y que empiezan por el caso Pujol, en el que figura como imputado.
Amigo íntimo de la familia Pujol, Vilarrubí es vicepresidente de la Banca Rothschild en España y forma parte de la junta directiva del Barça desde 2010. Entró como representante directo de CDC en el club, pero ha tenido mucho cuidado en tomar distancias de los dos presidentes que ha tenido, Sandro Rosell —en prisión— y Josep Maria Bartomeu, asiduo de los juzgados.
La capital británica tiene un atractivo especial para cierta gente, dado que es un auténtico paraíso fiscal para las fortunas.