El pasado viernes, el sanedrín del PDeCAT movió pieza. Ante el fracaso inevitable del referéndum y la también imparable convocatoria posterior de unas elecciones autonómicas, los exconvergentes han decidido redoblar la presión a ERC para reeditar la fórmula de Junts pel Sí. El encargado de poner voz a este movimiento fue el alcalde de Igualada, Marc Castells, miembro de la nueva dirección del PDeCAT. “Suspendamos la militancia en nuestros partidos políticos para militar solo por Cataluña”, arengó desde la tribuna de la manifestación independentista del pasado domingo. Su alegato fue repicado de forma inmediata, entre grandes elogios, por los dos responsables de comunicación de Puigdemont en el Palau de la Generalitat: Pere Martí y Jaume Clotet. De forma inmediata, el tuit se convirtió en tendencia en Barcelona gracias a los movimientos de los afiliados al PDeCAT.
Fuentes de ERC tratan de quitar importancia a este movimiento, aunque reconocen “inquietud” y que en el PDeCAT siempre se acaricia esta idea para evitar “el cambio de hegemonía en el soberanismo”. Un cambio de hegemonía que apuntan todas las encuestas, desde las oficiales del CIS a las de los medios de comunicación. ERC ha afirmado en diferentes ocasiones que no quiere renovar la fórmula de Junts pel Sí, copiada de la Solidaritat Catalana de 1906 y que aglutinó a todos los partidos catalanistas.