La actuación de los grupos violentos se hizo patente en la huelga del taxi del martes pasado. No solo hubo agresiones contra los coches de las plataformas, sino también entre el propio colectivo de taxistas.
Las asociaciones mayoritarias del sector acusan a los grupos que protagonizaron los altercados de ser el brazo instrumental de Podemos. Estos colectivos, cercanos a los morados, apuesta por convocar una huelga indefinida a la que no están dispuestas las agrupaciones mayoritarias "porque estaríamos dando negocio a Uber".
Según estos taxistas, los grupúsculos, a los que califican de violentos sin ningún tapujo, quieren llevar la "bronca a calle para favorecer la moción de censura contra Mariano Rajoy" y eso "no favorece a nuestros intereses".