Los movimientos del ex secretario general de UGT Cándido Méndez en favor de la candidatura de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE --especialmente en los sectores de industria y de servicios de Andalucía, Madrid y Asturias-- no han gustado nada en las filas de su principal rival, Susana Díaz.
Desde el entorno de la presidenta andaluza esperaban que el ex dirigente sindical mantuviese una "estricta neutralidad" ante las primarias --como ha hecho su sucesor en el cargo, Josep Maria Àlvarez--, pero no ha sido así. De hecho, consideran que Méndez ha aprovechado la situación para llevar a cabo una suerte de "venganza" contra Díaz por haber exigido en su momento a la delegación andaluza de UGT que devolviera 1,8 millones de euros de subvenciones relacionadas con el escándalo de la financiación ilegal del sindicato.
Las quejas de los susanistas también se extienden al que fuera secretario de acción sindical de UGT Toni Ferrer, que se ha implicado activamente en promover la candidatura de Sánchez en Valencia.
Y es que todo apunta a que la recta final de la campaña para liderar el PSOE será de lo más intensa.