En 2010, Jimmy Carter estuvo en Cataluña para recibir el Premio Internacional de la Generalitat. El expresidente norteamericano recogió el galardón y cenó en el Palau con el entonces presidente, José Montilla, que le enseñó el palacio. Carter estuvo tres días visitando diferentes lugares emblemáticos del país.
Ahora, Carles Puigdemont lo ha visitado en Atlanta para internacionalizar el procés, según la propaganda nacionalista. Sin embargo, la realidad es bien distinta. Carter ha recibido a Puigdemont simplemente de forma protocolaria y ha charlado con el presidente catalán durante media hora. O sea, lo que marca el protocolo de su fundación. Vamos, que el procés vale apenas media hora. Otro éxito sin igual de Puigdemont.