Uno empieza ya a estar acostumbrado a los patinazos de Mariano Rajoy cuando comparece en público. Tanto, que involuntariamente acaba esperando ese momento en el que el presidente del Gobierno invierte los sintagmas de orden, o cambia los nombres y/o los cargos de quien quiera que le acompañe.

Este domingo, no ha decepcionado a quienes le escuchaban atentos en el 14 congreso del PPC. El presidente agradecía la presencia de los artistas invitados como Carlos Carrizosa de C’s o la alcaldesa de L’Hospitalet, la socialista Núria Marín.

Rajoy no ha tenido ningún inconveniente en reconocer abiertamente que no sabía de qué localidad venía Lluís Soler, alcalde de Deltebre (Tarragona), que asistía al congreso como representante de PDECat, la nueva CDC. “¡Ah! Viene como representante de PDECat. Bien”. Y ha seguido con su discurso.