Jordi Pujol, expresidente de la Generalitat, en una imagen de archivo
Pujol, marginado por Mas, Montilla y Maragall
El Gobierno catalán ha conmemorado este lunes el 40 aniversario del regreso de Josep Tarradellas a Cataluña tras su exilio forzado por la dictadura con pompa y circunstancia. Ha invitado al acto a los expresidentes de la Generalitat que le sucedieron. Uno de los honores más altos de la institución…por lo menos sobre el papel.
Impactant imatge de presidents. Amb tots els defectes i virtuts, commemorant el retorn preconstitucional del president Tarradellas pic.twitter.com/5IQ6r8vDlJ
— Francesc Homs (@franceschoms) 20 de marzo de 2017
La disposición en la sala de Jordi Pujol, Pasqual Maragall, José Montilla y Artur Mas ha evidenciado una distancia física entre el primero de ellos y el resto de los presidentes catalanes. La silla del que fue líder de la Generalitat durante 23 años estaba situada a unos metros del resto. La distancia justa para que su esposa, Marta Ferrusola, pudiera seguir la sesión sin nadie delante, tal y como ha inmortalizado el diputado de PDECat y exconsejero de Presidencia, Francesc Homs.
Pujol perdió el trato de honorable que reciben los expresidentes de la Generalitat al reconocer que tenía una cuenta oculta al fisco en Andorra con fondos de una deixa del abuelo Florenci. El origen del caso Pujol que ha puesto en duda la gestión del líder de CDC y de su familia, que se habría beneficiado de su cargo según la investigación judicial abierta.
