El consejero de Acción Exterior de la Generalitat, Raül Romeva, clama día sí y otro también contra la calidad de la democracia en España. Como en el dicho popular, da consejos que para él no tiene a pesar de ser también el responsable de transparencia. A las 12 horas de hoy se acabó el plazo que la Mesa del Parlament dio al consejero para presentar los memorándums que su consejería envió a las embajadas extranjeras en España.
La Mesa del Parlament dio amparo a los grupos parlamentarios que se quejaron de que el consejero no les hacía caso y no les facilitaba la documentación requerida. Sigue sin hacerlo a pesar de que el Parlament es el depositario de la soberanía que reclama.