La Vanguardia distingue el viernes con un semáforo verde a Constantí Serrallonga, director general de Fira de Barcelona ¿Con qué motivo? El diario lo explica: "El Mobile World Congress ha clausurado una nueva edición con cifras récord. Las instalaciones de Fira de Barcelona han vuelto a ser escenario de un acontecimiento que ha encontrado definitivamente en la capital catalana su hábitat natural".
Todo ello es cierto. Pero en esa reseña se echa de menos un detalle. Y es que Serrallonga fue detenido el 2 de febrero por el caso de las presuntas mordidas de Convergència. La Guardia Civil se personó en su domicilio privado y lo registró. Después de dos horas, Serrallonga quedó en libertad. No se le investiga por su actuación en la Fira, sino por su paso por el Ayuntamiento de Barcelona, donde ejerció de gerente a las órdenes de Xavier Trias. Dado el antecedente judicial de Serrallonga, no se alcanza a entender que La Vanguardia le otorgue semejante reconocimiento. Quizás la respuesta esté en la página 5 del mismo diario. En ella, a toda plana, aparece un gran anuncio del congreso de los móviles.