El Ministerio de Cultura entregará el próximo lunes la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio a Joaquim Molins por su trayectoria al frente del Gran Teatre del Liceu. Molins fue presidente del patronato de la fundación del coliseo operístico hasta el pasado mes de octubre, cuando debido a sus problemas de salud fue sustituido por Salvador Alemany. Está previsto que acuda al acto el propio Alemany y el director general del Liceu, Roger Guasch.
Se trata de un merecido homenaje a quien, curiosamente, nunca ha sido galardonado con la Creu de Sant Jordi que la Generalitat concede de forma muy expansiva a personalidades catalanas.
Molins (Barcelona, 1945), ingeniero industrial y miembro de la burguesía catalana, ingresó en CDC en 1981. Cinco años después, fue nombrado consejero de Comercio y Turismo. Identificado con el sector roquista del partido, fue portavoz del grupo catalán en el Congreso entre 1993 y 1999, año en que se presentó como candidato a la alcaldía de Barcelona. Fue derrotado y, dos años después, se retiró de la política.