Se imaginan ustedes a Luis Bárcenas de tertuliano; o a Jesús Sepúlveda, el exmarido de Ana Mato. O quizá, a Francisco Granados, el que fuera la mano derecha de Esperanza Aguirre en Madrid. O, por qué no, al exalcalde de Santa Coloma de Gramenet, Bartomeu Muñoz; o al de Sabadell, Manuel Bustos. Evidentemente, ninguno es tertuliano porque todos están imputados en causas diferentes. Sin embargo, Mònica Terribas, la directora del programa líder de la radio pública catalana ha decidido que en sus programas sí pueden participar imputados. No para hablar de su imputación. Muy al contrario, para hablar de política. De lo suyo, ni palabra.
En la tertulia de esta mañana de jueves participaban Ernest Benach, expresidente del Parlament; Teresa Cunillera, miembro de la comisión gestora del PSOE y exdiputada por Lleida; Josep Curtó, otrora diputado del PP; y el escritor cupero Julià de Jodar. Todos ellos acompañados por Francesc Sánchez, imputado por el caso de financiación ilegal de Convergència y detenido en la operación que se realizó el día 2 de febrero. Entonces, Terribas lo entrevistó y ahora ha dictado sentencia --exculpatoria se supone-- incorporándolo a la tertulia del Bon dia, desperta Catalunya. Increíble, pero cierto.