Hubo regañina, sí, la de Jordi Évole a quienes consideran que el fracaso en la asistencia a los refugiados “no es un problema de competencia sino de incompetencia”. Lo que no hubo es imagen de la tribuna de autoridades a las que iba dirigido el toque de atención del periodista.
TV3, que ha dado prolija información sobre el concierto celebrado en el Palau Sant Jordi el sábado a favor de la acogida de refugiados, omitió mostrar a esos cargos políticos interpelados. Se sabe que acudieron la consejera de Trabajo de la Generalitat, Dolors Bassa, que se ha mostrado muy ofendida en las redes sociales; Raül Romeva (Asuntos Exteriores); Antoni Comín (Salud); Josep Rull (Territorio); Santi Vila (Cultura) y Meritxell Serret (Agricultura).
También asistió la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell; el diputado de ERC Gabriel Rufián; el eurodiputado Ramon Tremosa o el secretario catalán de Igualdad, Migraciones y Ciudadanía, Oriol Amorós, entre otros.
A ninguno de ellos agradó que el periodista pusiera en el mismo saco la ineptitud de los gobiernos catalán y español. Y la televisión catalana se abstuvo de mostrar la llotja, a diferencia de los partidos del Barça, cuando se emiten numerosas imágenes del presidente de la Generalitat y de los consejeros.