El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear ha aprobado un dictamen que permitirá reabrir la central de Garoña hasta el 2031, si el operador cumple con una serie de inversiones. El movimiento ecologista se ha posicionado en contra de esta aprobación que ahora deberá ser ratificada por el Ministerio de Industria. Garoña abrió en 1970 y es la planta nuclear en activo más antigua de España
La decisión ha vuelto a abrir heridas en el PSOE. La gestora la ha criticado porque “como estaba previsto, las centrales nucleares en nuestro país seguirán teniendo un trato favorable por parte del Gobierno y podrán seguir operando hasta los 60 años”. Cristina Narbona, exministra de Medio Ambiente y ahora vinculada a Pedro Sánchez ha votado en contra, pero la vicepresidenta del CSN, Rosario Velasco, exdiputada socialista por León y persona de la máxima confianza de José Luís Rodríguez Zapatero, duramente enfrentado con Sánchez, ha votado a favor. A perro flaco, todo son pulgas.