Filtraciones inoportunas
Soraya Sáenz de Santamaría está que trina porque un ministro del Gobierno ejerció de Santi Vidal y dejó tocada su política de diálogo con Cataluña. En un corrillo con periodistas en el Congreso, el ufano ministro se jactó el miércoles de que el Gobierno lo tenía todo previsto y que incluso no descartaba precintar colegios o controlarlos directamente si Carles Puigdemont hacia real su apuesta por el referéndum.
Dicen que la vicepresidenta se enfureció con su compañero de Gabinete y envió a Roberto Bermúdez de Castro, secretario de Estado de Administraciones Públicas, a poner orden en el desaguisado matizando las palabras del ministro, que es andaluz, que ha sido alcalde y que es un hombre cercano a Dolores de Cospedal. ¿Estamos ante un nuevo duelo entre Cospedal y Sáenz de Santamaría? Nos dicen que si. Que se acerca el congreso del PP.