En el PDECAT nadie descansa. En el seno del partido supuestamente dirigido por Artur Mas y Carles Puigdemont se auguran elecciones en un máximo de seis meses, y a estas alturas no hay candidato. Puigdemont se autodescarta, y Mas se autopropone, eso sí siempre utilizando un lenguaje en el que se puede interpretar una cosa y su contraria.
Sin embargo, en el PDECAT empiezan a mandar los que ganaron el último congreso. En estos meses, el tándem formado por David Bonvehí y Marta Pascal ha ido tomando el mando a pesar de las viejas guardias --así en plural porque son varios los sectores de la vieja CDC que aspiran a mantener su poder-- que les han puesto todos los palos posibles en las ruedas. Y como empiezan a mandar, surgen nuevos nombres para liderar el PDECAT ante unas más que previsibles elecciones anticipadas más allá de los Mas, Puigdemont o Neus Munté.
Los nuevos nombres están más vinculados con esa nueva mayoría que se impuso en el último congreso. Así, Mercè Conesa, la alcaldesa de Sant Cugat --una de las ciudades más importantes controladas por la antigua CDC tras Reus y Girona--, presidenta de la Diputación de Barcelona y presidenta del consell nacional --cargo que ganó a las viejas glorias que apostaban por Santi Vila-- empieza a lucir nombre y a cosechar apoyos en la dirección del PDECAT y, lo más importante, en las bases del partido que apuestan por la renovación y que están hartos que los de siempre quieran seguir donde siempre.