Pedro Sánchez no parece tener mucha gasolina como para poner en marcha su coche tras la entrevista en Salvados, que dejó atónitos, incluso, a sus más fieles. Y Susana Díaz fue abandonada el jueves en Sevilla por su padrino Felipe González. El ex secretario general del PSOE dejó al susanismo militante totalmente anonadado cuando dijo que Susana "tiene mucha fuerza" pero "en el PSOE hay más con fuerza" para ocupar la secretaría general.
En círculos socialistas se apunta la necesidad de dar carpetazo al pasado y dejar el susanismo y el pedrismo. Parece que Felipe González también señala en esta dirección, y los que están calentando el banquillo y corriendo por la banda empiezan a enseñar sus credenciales. Eduardo Madina desmiente, por activa y por pasiva, que esté en las quinielas y que, ni tan siquiera, se esté postulando, pero casualmente --y sólo casualmente-- ya se deja ver en los medios de comunicación. Hoy ha empezado, justo el día después del chasco de Felipe a Susana en Onda Cero. Madina ha negado ser el nuevo líder pero ha hablado de socialdemocracia, de futuro, de ideas, de socialismo del siglo XXI y hasta de literatura. Eso sí, niega la mayor. La pregunta es: ¿Hasta cuándo?