Ocurrió a principios de año, en plena crisis por el virus Zika. El entonces ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, citó al consejero de Salud de la Generalitat, Toni Comín, para informarle de los resultados de los análisis realizados en el Centro Nacional de Microbiología, dependiente del Instituto de Salud Carlos III. Como se recordará, Cataluña era la comunidad autónoma donde se detectó el primer caso en España de microcefalia en un feto por Zika.
El encuentro entre Alonso y Comín fue surrealista, pues el controvertido responsable de Salud en Cataluña dedicó buena parte de la conversación a explicar al ministro sus antecedentes familiares, esto es, su árbol genealógico. El consejero es hijo del fundador de Bandera Roja Alfonso Carlos Comín, un comunista cristiano muy popular en la transición a quien Barcelona dedicó una plaza. Asimismo, es nieto del dirigente carlista Jesús Comín Sagüés. Fuentes conocedoras de la entrevista aseguran que Alonso se quedó ojiplático ante el ego familiar de Comín.