No es la primera vez que el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), presidido por Josep Mateu, elabora un impactante anuncio para concienciar a los conductores de la necesidad de prevenir accidentes, pero sí es inédito que este influyente lobby haya señalado al Gobierno español como responsable de los accidentes de tráfico. Concretamente, de los que se producen en la N-340, una de las vías más peligrosas de Cataluña.
"Nueve personas más han muerto en la N-340 en Cataluña mientras el Ministerio de Fomento estudia soluciones", reza el anuncio publicado a página entera en varios diarios, en el que se hace balance de la siniestralidad registrada en esa carretera en el último año. Sea por mala conciencia, sea porque realmente nada tienen que ver con esa campaña, lo cierto es que dos consejeros de la Generalitat pasilleaban hoy en el Parlamento catalán para explicar, a todo aquel que quisiera oírles, que su Ejecutivo nada tiene que ver con esas acusaciones directas a la Administración central.
Se trata del titular de Territorio, Josep Rull, y del vicepresidente económico, Oriol Junqueras, quienes sostienen que el RACC actuó a sus espaldas. ¿Creíble? Dirigentes de la oposición expresaban su extrañeza ante la posibilidad de que el RACC lance un anuncio de estas características sin consultar a la Generalitat.