La portavoz de la Comisión de Salud de Junts pel Sí, Montserrat Candini, es la última voz del soberanismo que se ha sumado a las críticas al consejero de Salud, Toni Comín. En una entrevista en Redacción Médica, Candini no pierde el tiempo y desentierra el hacha de guerra.
“La privatización de la sanidad catalana no es real, es un relato instalado en un discurso que no me gusta nada”, afirma al iniciar la conversación con el diario médico. Y remata, “el principio de la Ley de Salud habla de universalidad, de equidad… Es decir, que no se habla tanto de titularidad como de la asistencia al paciente que es lo que importa”.
La que fuera alcaldesa de Calella no duda en reafirmarse: “Su área de influencia --la de Comín-- viene más marcada por contentar a la izquierda que al paciente”. Sobre los conciertos sanitarios lanza una advertencia: “Si este proceso se justifica será demostrando que es más eficiente”, cosa que el consejero no ha hecho, a juicio de Candini. Le reprocha no haber realizado una auditoría previa de los conciertos actuales porque “nunca es bueno incorporar la ideología a estos análisis”. Con este pronunciamiento, Candini apoya a la alcaldesa de Sant Cugat y presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa, que mantiene un duro pulso con Comín.