El difícil encaje de los Mossos en UGT
La UGT de Catalunya atraviesa su primera gran crisis desde que Matías Carnero accedió a la presidencia del sindicato y Camil Ros a la secretaria general. La crisis puede acabar con el abandono de los afiliados del Sindicato Autónomo de Policía (SAP), mayoritario en los Mossos d'Esquadra.
Las discrepancias con la Federación de Servicios Públicos por la forma en cómo organizar en el sindicato a los policías locales han tensado las relaciones "aunque los puentes todavía no están rotos", apuntan fuentes sindicales. El SAP considera que todos los agentes deben estar organizados en el seno del SAP mientras que la Federación quiere mantenerlos en cada una de sus respectivas secciones sindicales para evitar que el SAP aumente su poder. Las tensiones pueden acabar con una "escisión en toda regla", que dejaría a la UGT sin representación en la policía catalana.