El sector de las aerolíneas está molesto por el oportunismo de la ministra de Fomento, Ana Pastor, y su convocatoria urgente para proteger los supuestos intereses de los viajeros. Reunión que acabó es fiasco. El conjunto de aerolíneas con bases en los aeropuertos españoles no entienden que se les convoque a todas y se cree una alarma institucional por el problema único y exclusivo de Vueling.
El resto de aerolíneas está operando con máxima normalidad y aguantando el tirón turístico del mercado español con nota, pero la ministra, que no su equipo técnico, según fuentes internas del mismo ministerio, se empeña en generalizar el problema y dar lecciones de consumismo, según una fuente muy acreditada en el sector.
El plantón de los altos directivos de las aerolíneas fue total y todos enviaron a cargos medios para reunirse con la titular del departament en persona, y aguantar un supuesto chaparrón que acabó en nada. El fiasco de convocatoria hizo recular a Pastor y tuvo que salir a la rueda de prensa convocada exprofeso el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, y evitar un mayor ridículo para la ministra.
Planes por los aires
El portavoz improvisado no tenía un discurso claro y solo atinó a confirmar que las aerolíneas estaban operando a máxima capacidad y que habían confirmado su total colaboración con el Ministerio.