Mariano Rajoy llamará a Pedro Sánchez en cuestión de horas. Dicen que tras su vuelta de la cumbre europea. La respuesta del líder socialista ya es conocida. "Que se moje el culo Rajoy", en palabras de un dirigente del PSOE. Traducción: el PSOE está en la oposición y es tarea de Rajoy buscar apoyos en su espectro ideológico porque "hay una mayoría conservadora en el Congreso".
Los socialistas quieren marcar sus tiempos y ahora "es tiempo de Rajoy", reiteran. Así las cosas Rajoy, con el no de los socialistas, debe tentar a Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria. Ciudadanos pide su cabeza --de entrada-- pero se muestra dispuesto a negociar e, incluso, entrar en el Gobierno.
El PNV lanza mensajes de que "si la agenda vasca está encima de la mesa", son proclives a negociar. Los canarios igual. Vascos y canarios harán su carta a los Reyes Magos, sabedores de que Rajoy estará receptivo porque los necesita. Con este escenario, la gran batalla del PP es Ciudadanos. Si al final no se concretan apoyos, llegará la hora del PSOE, "la hora de presentar facturas". Los socialistas están dispuestos a hacer sudar la camiseta a Rajoy.