Gemma Calvet y Lourdes Parramon suenan como relevo de De Alfonso en la OAC
El FernandezGate ha unido a CDC y ERC en sus críticas contra las “cloacas del Estado”, pero abre otro conflicto entre los socios de gobierno. Ambas formaciones marcan territorio sobre un eventual relevo de Daniel de Alfonso al frente de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), y mientras los sectores republicanos no verían con malos ojos que su exdiputada Gemma Calvet, conocida tertuliana hoy felizmente colocada en el Área Metropolitana de Barcelona como directora de transparencia, desde Convergència se apuesta por la candiatura de Lourdes Parramon, actual jefa de Relaciones Institucionales de la OAC, y persona bien relacionada con ERC vía conyugal.
Lo que ERC, ideóloga de este organismo creado por el Gobierno tripartito, no está dispuesta a tolerar es que Maite Masià, directora adjunta, asuma las funciones de De Alfonso más allá de lo necesario, es decir, del período de transición que implicaría la destitución del director.
Masià fue fichada por el expresidente Artur Mas en agradecimiento por haber intentado salvar a CDC de las sospechas de financiación irregular que destapó el expolio del Palau de la Música. Masià fue jefa de Universidades y Empresas Públicas de la OAC y se le encargó elaborar un informe para la Comisión de Investigación parlamentaria sobre el caso Palau en el que hizo constar que «el conjunto de evidencias obtenidas no permite ni afirmar ni descartar, con la rotundidad jurídicamente exigible, que Convergencia haya obtenido directamente financiación al margen de la ley, aprovechándose de la estructura del Palau de la Música». Masià aparece mencionada en diversas ocasiones en el sumario de las ITV, por el que será juzgado Oriol Pujol.