La polarización de la campaña electoral es una evidencia. PP y Podemos se prefieren de rivales en detrimento de PSOE y Ciudadanos. Para muestra un botón. Tres cuartos de hora de entrevista a la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, en Espejo Público de Antena 3TV, han sido un pim, pam, pum contra Pedro Sánchez, el líder socialista.
Críticas por su política territorial, por su política fiscal, ninguneándolo como líder del PSOE. Sin embargo, a pesar de ser preguntada sobre Podemos y sobre Ada Colau, Sáenz de Santamaría no pronunció ni una sola vez a Podemos ni a Pablo Iglesias. De hecho, ha descalificado la reforma constitucional de Sánchez pero no ha dicho ni una palabra del referéndum que propone la formación morada.
La vicepresidenta-candidata dejó claro que, para el PP, contra Podemos se lucha mejor: es la izquierda buena. El PSOE es la izquierda mala. Podemos excita más los ánimos de los votantes del PP, puede ser la excusa para que votantes de Ciudadanos vuelvan al redil popular y Pablo Iglesias genera un rechazo que refuerza la fidelidad del voto Popular.