Las movilizaciones okupas de estos días no son espontáneas y surgen tras una movilización popular. Tienen unos claros convocantes. Basta solo darse una vuelta en las redes sociales y ver cómo los activistas de la CUP tienen un protagonismo especial, y no solo por la presencia en los disturbios de Josep Garganté, concejal de Barcelona. La CUP a través de Endavant y Arran (organización juvenil) ha movilizado a los suyos y ha tuiteado y retuiteado "la violencia policial"‎ culpable de "encender la cerilla". Según la CUP, el martes se recuperó el banco ocupado y no había pasado nada hasta que intervinieron los Mossos. 

Los secesionistas contrarios a la CUP, o sea, JxSí, no han perdido tiempo para criticar con dureza a los cupaires. Algunos de estos tuits tienen un alto valor analítico e ideológico. "Iros a cagar", y olé, decía el más escatologico. La tropa de Junts pel Sí está haciendo de Gràcia el último campo de batalla contra la CUP, previendo la madre de todas las batallas: los presupuestos.