Adele, la artista británica que colgó el cartel de sold out para dos conciertos en Barcelona más rápido que la mismísima Beyoncé, calienta motores desde este lunes en la capital catalana. En sus primeras horas en la ciudad ha decidido apostar por los nuevos talentos de la gastronomía barcelonesa y ha cenado en Mont Bar, el restaurante del barrio del Eixample cuya cocina ha sido nominada a mejor de España 2016 y de Cataluña 2015.

Haciendo gala de su sencillez, la diva ha aparecido por el local acompañada de su equipo --ocupando la mitad del restaurante-- y sin gota de maquillaje. Adele ha optado por el perfil bajo, pero a pesar de todo ha sido reconcocida.