Ada Colau y Jaume Collboni han cerrado su acuerdo de gobernabilidad en el Ayuntamiento de Barcelona y, en estos días, el citado pacto se está sometiendo a referéndum entre la militancia de Barcelona en Comú (BEC) y el PSC.
No hay muchas dudas sobre el resultado en el bando socialista. Sin embargo, sí las hay en el bando de los comuneros. El acto para presentar el acuerdo por parte de Colau antes de irse a Nueva York tuvo una asistencia de apenas 300 militantes. Una escasa participación, si se tiene en cuenta que BEC tiene varios miles de adheridos. En el mundo socialista se quiere pensar que no habrá sorpresas pero tienen la mosca detrás de la oreja porque, en los últimos tiempos, han surgido algunas voces críticas entre los suyos. ¿Y si Colau no gana entre sus bases? En ese caso, se abriría un escenario de imprevisibles consecuencias.