El comité federal del sábado promete tensiones, especialmente entre aragoneses y valencianos a cuenta de la lista única --similar a la Entesa de Progrés que durante años se presentó en Cataluña-- al senado con otras fuerzas de izquierda. Todavía se espera conocer a los candidatos de Pedro Sánchez en Madrid tras la marcha de Meritxell Batet a Barcelona y la retirada de Irene Lozano.
Pero, a pesar de todo, Sánchez sigue marcando su agenda. El próximo domingo, el secretario general del PSOE, presentará en Barcelona sus ministrables, los posibles miembros de un gobierno socialista si tras el 26 de junio la suerte le sonríe. El líder socialista se hará una foto de familia con sus candidatos. Un grupo paritario, intergeneracional, con miembros del PSOE y con independientes; entre ellos, probablemente Margarita Robles.
Inasequible al desaliento, Sánchez quiere marcar su impronta para superar las trabas internas y los ataques, nada disimulados, de Pablo Iglesias.