La portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, considera que la Constitución presentada en el Parlament por la asociación Constituïm, y recepcionada por el aparato de propaganda y agitación secesionista dirigido por la hooligan y presidenta del Parlament, Carme Forcadell, es "un documento privado que no tiene valor ni político ni juridico".
Munté, en una entrevista en Onda Cero, descalificó la propuesta de forma contundente. Para la portavoz del Ejecutivo, "la Constitución deberá ser elaborada por el Parlament" por lo que "a efectos del Gobierno de Cataluña no tiene ningún valor". O sea que el despliegue mediático de TV3 y los medios independentistas fue otra vez un bluff de realidad virtual.