El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se va a Londres en su segundo viaje oficial, dispuesto a dejar en mantillas el ridículo de Bruselas. Un viaje de tres días para dos entrevistas audiovisuales, una cita con catalanes en Londres, una conferencia y una visita a las instalaciones del Banco Sabadell.

Ni un solo encuentro oficial con el Gobierno y unas supuestas reuniones con inversores que no aparecen en la agenda. Solo Alex Salmond, el expremier escocés, se verá con Puigdemont en una entrevista que emitirá la Cadena SER Cataluña. Y lo hará, justo después del revolcón de los nacionalistas escoceses en las últimas elecciones, que les ha obligado a guardar en el cajón su proyecto de volver a convocar un referéndum.

Ni tan siquiera, en la conferencia que Puigdemont dará en‎ el conocido foro Chatham House, habrá representación del Gobierno británico. Quizá, porque el inglés de Puigdemont no pasa del de "andar por casa" como reconocen en la propia Generalitat.