La espantá de Francesc Gambús, el eurodiputado de Unió Democrática de Catalunya (UDC) y único cargo electo democristiano, ha colmado el vaso de los reveses en el partido presidido por Ramón Espadaler.
Unió Democràtica no se ha rehecho de las dos últimas derrotas electorales, que la han dejado fuera del Parlament y del Congreso. Con este panorama, y en aras de fortalecerse de cara a las próximas elecciones autonómicas, UDC hará un pasapalabra en las elecciones del 26J y no concurrirá a los comicios.
Fuentes del partido democristiano creen que el centro político --español y catalán-- debe rehacerse en los próximos dos o tres años y que UDC debe estar, pero no ser cabeza de león. En otras palabras, deben esperar acontecimientos y no acudir a las elecciones. No está el horno para otro batacazo.