Las ventas de 'El País' caen por décimo año consecutivo
Parece que la crisis de la prensa de papel no tiene fin. Las pérdidas, los despidos masivos, los recortes salariales y la caída de las ventas son moneda común desde hace años en casi todas las cabeceras.
Los periódicos y las revistas constituyen uno de los pocos sectores de actividad que avizoran el futuro con desánimo, porque son sabedores de que cualquier tiempo pasado fue mejor y que las alegrías ya nunca volverán.
Para muestra de los infortunios del sector, un botón. El País, líder histórico de la prensa de papel, registró el año pasado una difusión media de 221.389 ejemplares diarios. Semejante dato significa un desplome del 15% respecto del año anterior.
He aquí algunas magnitudes económicas que presenta el órgano estelar del antaño poderoso e influyente Grupo Prisa, presidido por Juan Luis Cebrián. La facturación se cifró en 159,3 millones de euros, con baja de un 5%. Los ingresos publicitarios se recuperaron y pasaron de 73 a 78 millones, pero los derivados de la venta de ejemplares volvieron a caer, de 68 a 61 millones. El resto de las ventas procede de remuneraciones accesorias y prestación de determinados servicios.
La cifra de negocio de El País viene menguando de forma continuada desde 2005, cuando se encaramó a los 452 millones, mientras los beneficios rozaron los 100 millones.
Quizás la noticia más positiva de la empresa es que gracias al recorte de gastos que viene aplicando --sobre todo los de personal--, la cuenta de resultados torna a lucir signo positivo y arroja un pequeño beneficio de 1,4 millones. Los tres años anteriores acumuló unas pérdidas de casi 30 millones. En el último sexenio la plantilla se ha comprimido de 512 a 330 personas.
Lo dicho, en la prensa de papel pintan bastos.