Lo tenía todo preparado: globos, música, vermú, discursos… Pero la CUP aguó la fiesta. Alfred Bosch, líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, empapeló los barrios donde están situadas las cárceles Modelo y Trinitat de Barcelona con carteles en los que invitaba a los vecinos a celebrar el acuerdo presupuestario, alcanzado entre los republicanos y Ada Colau, para desbloquear el traslado de ambos centros penitenciarios. Carteles, todo hay que decirlo, pegados a los muros de una forma algo rudimentaria, como se ve en la foto.
Bosch quería sacarle rendimiento al pacto, pero la negativa de los antisistema a apoyar las cuentas de la alcaldesa lo ha convertido en papel mojado. Sin embargo, la fiesta se celebró el pasado domingo. Algo deslucida, eso sí. Por cierto, la normativa municipal prevé multas de entre 750 y 1.500 euros por la colocación de carteles en espacios no previstos para propaganda electoral.