Jordi Évole, el popular presentador de Salvados, tuvo el miércoles un día ajetreado. Como él mismo escribió en un tuit, mientras Pedro Sánchez y Pablo Iglesias vivían su romance negociador en el Congreso rodeados de cámaras, el periodista grababa una entrevista en La Moncloa con Mariano Rajoy. Una vez finalizada la filmación, que se emitirá íntegra y sin montaje, Évole fue rumbo al aeropuerto Adolfo Suárez para coger un avión en el puente aéreo. Eran las 15.30 y la cola para entrar era apabullante. No cabía ni una persona más.
Sin embargo, la niebla en Barcelona provocó que el avión aterrizara con retraso a Madrid y despegó con un retraso importante. Lo hizo a las 17.12 horas, tras una espera que superó los tres cuartos de hora con el pasaje en cabina. Évole compartía asiento con miembros de su equipo en animada charla a la que se sumó otro pasajero: Xavier Sardá.