Esta semana será clave en Barcelona. Socialistas y Barcelona en Comú negocian a buen ritmo el apoyo del PSC a los presupuestos de la ciudad y al Plan de Acción Municipal. Estas conversaciones han superado reticencias e impedimentos tras una reunión privada entre Ada Colau y Jaume Collboni. El acuerdo está tan avanzado que puede ver la luz antes de Semana Santa. Además de los socialistas, el equipo de gobierno ha multiplicado los encuentros con ERC y la CUP para garantizarse la mayoría absoluta necesaria.
Si estos trámites llegan a buen puerto, los socialistas podrían cerrar el mes que viene un gobierno de coalición a la valenciana --con cargos cruzados en las áreas de gobierno-- con Colau. ERC y la CUP han dicho, hasta ahora, que no tienen intención de participar en un ejecutivo de estas características, lo que no es óbice para dar su apoyo a los grandes números del consistorio.
De esta forma, Barcelona sería la primera ciudad importante en la que los socialistas y la nueva izquierda alcanzarían un acuerdo de coalición porque hasta ahora los acuerdos se limitaban a dar la alcaldía a la lista más votada. Los socialistas del PSC barcelonés someterán a votación de la militancia el acuerdo.